Revolución en la sociología del siglo XX
Niklas Luhmann fue uno de los pensadores más importantes de la segunda mitad del siglo XX, sus ideas originaron algunos de los debates centrales en la historia de la sociología. En este post empezaremos a conocer su propuesta teórica, centrándonos en el estudio de sus conceptos fundamentales.
Luhmann no contaba con una herencia, influencia o trayectoria en el campo de las ciencias sociales. Su familia y entorno personal provenían de otra esfera. Él comenzó su trabajo en el campo del derecho y la administración pública, desarrollando de manera tardía su faceta como investigador y pensador.
Ahora bien, ¿qué importancia tiene esto?…
Básicamente, Luhmann pudo acercarse al pensamiento social de una manera relativamente independiente, libre de los prejuicios asociados a pertenecer a una escuela o tradición teórica.
Debido a ello podía intentar construir un planteamiento teórico desde cero, sin tener que asumir conclusiones, ideas o principios considerados como ciertos por alguna tradición o escuela de pensamiento. Labor que no resultaba fácil, pues implicaba dejar de lado conclusiones alcanzadas a lo largo de varios siglos de investigación social.
Un hecho que puede explicar las dificultades para entender su pensamiento.
Para conocer más aspectos relativos al contexto histórico y personalidad de Luhmann, os recomendamos la lectura de una entrada anterior, escrita para celebrar 90 años de su nacimiento. En lo que sigue expondremos las ideas marco que fundamentan su trabajo teórico.
Conocer, «de verdad», la sociedad
Luhmann parte de una idea sencilla:
El papel de las ciencias sociales es describir la sociedad con el mayor detalle posible
En su opinión, disciplinas como la ciencia política o la sociología debían describir los fenómenos u objetos estudiados, siendo capaces de determinar sus causas y explicar los procesos que llevan a cabo.
De esta manera, el investigador (científico) social se define como un observador cuya misión es conocer los objetos que estudia, con toda la profundidad permitida por sus herramientas de trabajo.
Postura que entró en conflicto con algunas de las teorías sociales más importantes de su tiempo, décadas de 1960 y 1970. En especial aquellas derivadas del marxismo, para las cuales, las ciencias sociales debían tener un papel normativo.
Una teoría normativa es aquella que va mas allá de conocer la realidad, reflexiona sobre la forma en que debe ser la realidad y sugiere un camino para alcanzar dicha situación. Posición inspirada en la última «Tesis sobre Feuerbach» enunciada por Karl Marx:
Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modo el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo.
Para Luhmann, una postura normativa limita la capacidad crítica de cualquier planteamiento; pues puede ser incompatible con la imparcialidad que requiere el análisis riguroso… ¿me puede interesar conocer en profundidad algo que, de partida, quiero cambiar?
Este aspecto constituye el eje central de su discusión con otras escuelas el pensamiento, tanto marxistas como liberales. Teniendo especial relevancia en el debate con Jürgen Habermas, representante de la Escuela de Frankfurt y defensor de las posturas normativas en el campo de las ciencias sociales.
Un diálogo que se encuentra recogido en el libro «Teoría de la Sociedad o Tecnología Social» (Theorie der gesellschaft oder sozialtechnologie).
El valor de las preguntas fundamentales
Otro aspecto que define la teoría luhmanniana es su reivindicación de las preguntas fundamentales, en el marco de la investigación social.
En aquel momento las disciplinas sociales, sobre todo la sociología, dedicaban la mayor parte de sus esfuerzos a conseguir la validación empírica de sus conclusiones e hipótesis. Dedicando poca atención a la reflexión sobre sus principios teóricos o conceptos fundamentales.
Este hecho tenía origen en el deseo de dotar de carácter científico al conocimiento generado por la investigación sociológica.
¿Cómo saber si un conocimiento era científico o no?
Siguiendo los postulados filosóficos del Círculo de Viena, muchas escuelas sociológicas consideraban que una teoría científica debía ser empírica, que su punto de partida debían ser fenómenos que ocurren en la realidad. Del mismo modo, sus conclusiones e hipótesis debían surgir y articularse de acuerdo con el método de trabajo de las ciencias naturales.
Desde esta concepción, cualquier conocimiento que quiera tener el carácter de «científico» debía cumplir con ambos requisitos. En caso de no cumplir con alguna de estas características nos encontrábamos ante un conocimiento que podía ser de tipo filosófico o, en el caso más extremo, frente a ideas metafísicas o especulativas.
Tomando estas ideas como trasfondo, la sociología del siglo XX apostó por el desarrollo de un modelo que le permitiera llegar a conclusiones que cumplieran con dichos criterios. Lo cual implicaba partir del estudio de los hechos empíricos y diseñar un método de trabajo asimilable al método científico clásico.
Esta dinámica hizo que preguntas como, ¿qué es una sociedad? o ¿cómo es posible que surja?, carecieran de importancia para los investigadores. Ellos pensaban que, este tipo de preguntas, tenían valor para una reflexión especulativa o filosófica; pero que resultaban irrelevantes para el objetivo de la sociología como disciplina científica:
Construir una teoría, fundamentada empíricamente, de los fenómenos y procesos sociales.
Ahora bien, Luhmann reconoce la importancia de partir de los fenómenos empíricos; pero considera que una investigación sociológica que no incluya la reflexiones sobre las preguntas fundamentales carece de una adecuada base teórica sobre la que construir sus hipótesis.
Estos planteamientos pueden llegar a conclusiones erradas, condicionadas por supuestos teóricos de l0s que no tiene conciencia.
Por el contrario, la teorías que reflexionan sobre los aspectos fundamentales son capaces de identificar sus puntos de partida y reconocer sus asunciones. Lo que les permite revisarlas críticamente y corregirlas, en caso de ser necesario.
De esta manera, una teoría que incorpora preguntas por las ideas fundamentales es un planteamiento dinámico, en constante desarrollo y en permanente proceso de perfeccionamiento. Tiene menos riesgo de caer en dogmatismos o de estancarse en su evolución.
Incorporar preguntas fundamentales en la investigación social constituye un desafío importante para el desarrollo de una teoría; aumentando las dificultades para comprenderla y trabajar con ella.
Revolución sosegada
Para concluir, el pensamiento de Niklas Luhmann constituye una autentica revolución teórica en sociología. Innovadora propuesta que construye sobre tres ideas programáticas:
- Potenciar el papel descriptivo de las ciencias sociales, dejando de lado su papel normativo.
- Incluir las preguntas fundamentales en el marco de investigación.
- Construir conocimiento desde la base, cuestionándose la valides de los principios sobre los que construía su argumentación y sometiéndolos a un análisis critico.
Esta revolución en las ciencias sociales, propuesta por Luhmann, tenía una clara orientación conceptual y teórica por lo que quedó circunscrita a un ámbito especializado. Su principal objetivo fue generar cambios en nuestra manera de conocer los fenómenos sociales, por lo que tuvo una limitada presencia fuera de los ámbitos académico y de la investigación.
Debido a esto, y a la innegable complejidad del planteamiento, la teoría luhmanniana se ha convertido en una de las propuestas más desconocidas para el gran público; pese a su innegable importancia en la sociología contemporánea.
Por todo ello podemos definir el planteamiento luhmanniano como una revolución silenciosa y sosegada en las ciencias sociales.
Una revolución que empezaremos a conocer, con todo detalle, a lo largo de esta nueva serie de entradas, dedicadas a explicar el pensamiento de Niklas Luhmann y a poner de manifiesto su importancia para las ciencias sociales del siglo XX.
En la próxima entrada, abordaremos el gran propósito que articula toda la obra de Luhmann: «hacer una ilustración de la Ilustración»
[…] este punto el análisis sistémico, inspirado en la teoría de Niklas Luhmann, nos invita a poner el foco de atención en un factor muy concreto que, pese a ser ampliamente […]
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