Marxismo. Más que un planteamiento.
En este post haremos una breve introducción al marxismo, repasando algunos de los momentos más importantes de la vida de su creador (Karl Marx). Igualmente, intentaremos conocer por qué este pensamiento nunca nos deja indiferentes
El marxismo es uno de los planteamientos teóricos que ha tenido mayor influencia en nuestra forma de comprender el mundo.Podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que si no hubiera existido el marxismo nuestra realidad sería completamente diferente…
Históricamente, una de las características distintivas del marxismo es su capacidad para no deja a nadie indiferente. Podemos encontrar fieles seguidores del marxismo, o contradictores radicales del mismo, pero nunca encontraremos a una persona que no tenga opinión acerca del marxismo.
¿Qué es el marxismo?, ¿cómo surgió ?, ¿qué lo caracteriza? y ¿por qué ha sido tan importante para la evolución posterior del pensamiento social y político?, son preguntas fundamentales en la historia de la ideas politicas.
Más allá del campo estrictamente filosófico-político, existen otras preguntas que es importante formularnos de cara a conocer mejor cómo ha sido, y sigue siendo, nuestra forma de relacionarnos con las ideas:
¿Por qué un pensamiento teórico formulado en el siglo XIX sigue teniendo influencia en los individuos y las sociedades del siglo XXI?, ¿qué provoca en nosotros tantas pasiones y sentimiento respecto a este planteamiento?…
El marxismo y el deseo de conocer
Cuando hablamos de marxismo no nos estamos refiriendo a una serie de textos, o a una ideas concretas; ni siquiera nos estamos refiriendo a un planteamiento teórico específico. El marxismo es mucho más que eso… es un gran proyecto surgido de una promesa, la de construir una sociedad mejor.
El marxismo se ha presentado como un proyecto abierto, en el que cualquiera persona podía participar, en la medida de sus competencias y posibilidades, en ese proyecto de la construcción de una mejor sociedad.
Seguramente aquí reside gran parte de su encanto y el que no deje a nadie indiferente.
¿Cómo surge una propuesta de este tipo?, ¿por qué alcanzan tanto impacto personal y social?, son preguntas que nos conducen a indagar en el contexto histórico en el que surge este pensamiento.
En términos históricos, el máximos surge a mediados del siglo XIX, como un pensamiento filosófico, político y social que busca hacer un profundo diagnóstico de la realidad de la época. El marxismo no quería conformarse con un estudio superficial en el que se dijera que estaba sucediendo y qué consecuencias tenía.
Para el marxismo era necesario descubrir cuáles eran las causas de estos fenómenos y, después, comprender los procesos que construyen la realidad social y política.
Aunque el marxismo no fue pionero en la idea de conocer la causas de los fenómenos, si que destacó por su esfuerzo en llevarla a la práctica. Gracias a este enfoque el pensamiento marxista nos ha legado varios de los diagnósticos más detallados y profundos de los fenómenos que han ocurridos a lo largo de la historia de la humanidad.
Conocer para cambiar el mundo
Pero si hay algo que distingue al marxismo de otros pensamientos filosóficos es su voluntad de aplicar el conocimiento para alcanzar un objetivo práctico. En el caso del marxismo, su intención era cambiar la realidad para construir un mundo mejor.
¿Cómo alcanzar este objetivo?, ¿qué herramientas nos permiten llevar a cabo esta iniciativa?
Son preguntas que nos llevan a trascender el campo meramente teórico y que nos obligan a pensar en un programa concreto de actuación. Debido a esto el marxismo deja de ser una simple teoría acerca de la economía, la política y la sociedad; para convertirse en una propuesta política.
¿De donde surge esta idea? y ¿cómo a partir de ella se construye el marxismo?…
Para responder a estas preguntas tenemos que acercarnos a la figura de Karl Marx. Un pensador prusiano que, a lo largo de toda su vida, se dedicó a redactar, sistematizar y difundir las ideas que hoy conocemos como marxistas.
Un hombre, una idea, un proyecto
¿Quién fue Karl Marx?, ¿por qué se implicó en el desarrollo de estas ideas?, ¿cómo llevo a cabo su trabajo?, serán las preguntas que intentaremos responder a continuación…
Marx nació en una ciudad prusiana llamada Tréveris, en una familia judía, sus dos abuelos fueron rabinos. Pese a estos antecedentes, Marx no tuvo una educación ortodoxa en lo que a religión se refiere. Su padre no siguió la tradición familiar, haciéndose rabino; sino que optó por recibir una educación laica, convertirse al luteranismo y vivir de una manera ilustrada.
Marx creció en un ambiente desahogado, su familia pertenecía a la clase media alta, donde se respiraba mucha inquietud intelectual, debido al interés de su padre en el pensamiento ilustrado, y fuertes convicciones políticas, el padre de Marx estuvo vinculado a movimientos de protesta contra las políticas estatales de la época.
La educación que recibió en la escuela fue abierta y crítica, completamente opuesta al modelo educativo prusiano (basado en la autoridad del maestro y la obediencia ciega de los alumnos). Lo que el permitió construir su propia opinión acerca de las cosas que ocurrían a su alrededor.
Posteriormente, se traslada a otra ciudad para realizar estudios universitarios. Siguiendo los deseos de su padre comienza la carrera de Derecho. A medida que avanzan sus estudios, en la Universidad de Bonn, va surgiendo en él un conflicto interno:
De un lado, Marx siempre ha sido un espíritu critico que le gusta cuestionarse por la razón de ser de las cosas, rechazaba cualquier afirmacion basada unicamente en la autoridad, la costumbre o la tradición. De otro lado, el Derecho partía de una ley y unos principios establecidos de antemano, que debían ser aplicados y obedecidos; sin que hubiera posibilidad de cuestionarlos.
Desde sus primeras clases en la facultad, Marx comprendió que su futuro iría por otros derroteros. La vida como abogado no sería capaz de colmar sus expectativas, él quería algo más… deseaba conocer las causas de la sociedad en la que vivía, pero sobre todo, Marx quería cambiar el mundo.
A este proyecto dedicó el resto de su vida…
Decisiones que marcan una vida
Para cumplir con este proyecto Karl Marx toma una serie de decisiones que cambian su vida de una manera radical. Empieza a frecuentar círculos de activismo político, cambia su residencia a Berlin y, lo que resulta más trascendental para su futuro, deja de estudiar Derecho y para matricularse en la facultad de Filosofía.
Esta última decisión fue especialmente complicada, porque contó con la oposición radical de su padre (quien esperaba que Marx terminara sus estudios de derecho y regresara a gestionar el patrimonio familiar).Al final de una serie de discusiones y enfrentamientos entre ambos, Marx decide permanecer fiel a sus convicciones, abandonar el derecho y comenzar con la filosofía.
Para él ésta no fue una decisión cualquiera, no obedeció a un capricho o a ningún arrebato de juventud. Era una decisión importante, que había tomada después de una larga reflexión, sopesando detenidamente pros y contras, teniendo como referencia los principios y valores que había aprendido y cultivado desde su infancia.
Toda esta reflexión fue recogida por Marx en una carta, escrita de su puño y letra, que dirigió a su padre. Allí Marx le dice a su padre que comprende la decepción que siente con respecto a su decisión, a la vez que desglosa sus motivos para actuar de esta manera .
Marx consideraba estar siendo coherente con sus ideas y respetando sus convicciones.
Pocos podían intuir que aquella noche de 1837, entre el 10 y el 11 de noviembre, ese chico de 19 años que escribía una carta a su padre para explicarle porque lo desobedecía y le causaba una de sus mayores decepciones personales, estaba sentando bases del uno de los planteamientos teóricos más importantes de la cultura occidental.
En esa Carta al Padre, Marx también describía los problemas que vía a su alrededor, las injusticia que se daban en el día a día, explicaba como se sentía y porque debía actuar para corregirlas. Finalmente, dibujaba un camino para actuar a este respecto…
De Marx al marxismo
Pero esto sólo es el comienzo, entre la carta que aquel chico escribió en 1837 y el surgimiento del marxismo como propuesta teórica consolidada hubo un largo proceso, que vamos a describir en las próximas entradas de este blog.
De momento, para tratar de responder a la pregunta con que iniciamos hoy: ¿por qué el marxismo no nos deja indiferentes?. Tal vez podamos responder que no es una teoría, es el manifestación de una convicción y unos principios; los de un chico que con 19 años estaba buscando su papel en la vida…
Un chico que seguramente, era como cualquier de nosotros a los 19 años.