Lo que implica conocer la sociedad
En este post abordaremos la tercera y última etapa en el pensamiento de Talcott Parsons, que transcurre desde la segunda mitad de la década de 1950 hasta el final de su vida.
Este periodo se caracteriza por la incorporación de elementos y metodologías provenientes de la Teoría de Sistemas a su modelo de análisis de la sociedad. Trabajo que dio origen a un nuevo modelo o paradigma para estudiar la sociedad: la Sociología Sistémica.
Parsons estaba interesado en comprender el funcionamiento de la sociedad, desde el punto de vista dinámico, y aspiraba a construir un modelo teórico que pudiera explicar la evolución social.
Después de estudiar las sociedades que habían existido históricamente y extraer sus elementos comunes; Parsons concluyó que una sociedad, en el fondo, era una confluencia problemática de dinámicas, eventos y situaciones con múltiples causas.
Por ejemplo, en la marcha habitual de cualquier sociedad podemos apreciar la convergencia de factores económicos; las actividades productivas, el poder adquisitivo de sus miembros, los impuestos, etc.; factores culturales: religión, comportamientos compartidos, manifestaciones artísticas, etc.; factores políticos: instituciones, estructura de gobierno, partidos políticos, etc.; entre muchos otros factores.
Cada uno de estos factores pertenece a diferentes ámbitos o dimensiones de la realidad. Por tanto, la sociedad se convierte en un espacio en el que se produce el encuentro y la interacción entre todos estos ámbitos. Esta interacción es la que pone en marcha las diferentes dinámicas y procesos sociales.
Enfrentando la complejidad social
A partir de estas reflexiones, Parsons concluyó que; para entender la sociedad resultaba necesario contar con una visión interdisciplinar.
La falta de un enfoque de este tipo, de una visión transversal, era la causa de las limitaciones que tenían las escuelas de pensamiento sociológico existentes. Problemática que también estaban presentes en las etapas tempranas de su pensamiento.
¿De qué manera construir esta visión transversal?, ¿cómo incorporarla en el estudio de la sociedad?
Para responder a estas preguntas, Parsons se dedicó al estudio de otras disciplinas como: la Teoría General de Sistemas o la Cibernética.
Estas disciplinas, de reciente formación en aquel momento, tenían en común que estaban centradas en el estudio de aspectos dinámicos y la comprensión de procesos.
En el caso de la Teoría General de Sistemas, formulada durante la década de 1940 por el biólogo austríaco Ludwing von Bertalanffy, también incorporaba un concepto de conocimiento transversal aplicable a diferentes disciplinas y la idea de una visión de conjunto en la que lo importante era el concepto global y no la simple sumatoria de interacciones.
Gracias al estudio de estos enfoques, Parsons pudo abordar el estudio de la sociedad desde una óptica innovadora:
Tomó conciencia de la importancia de la distinción entre el sistema social y el Entorno en el que se desarrolla; así como de las interacciones entre ellos.
La distinción sistema- entorno
La distinción entre el Sistemas social y su Entorno se convierte en el punto de partida del enfoque planteado por Parsons. Por lo cual estas dos ideas necesitan ser abordadas de forma específica.
El Sistema, en este caso el sistema social, es el conjunto de elementos que integran lo que tradicionalmente entendemos como una sociedad: instituciones, organizaciones, personas, leyes, etc.
La interacción que se establece entre estos elementos provoca una serie de procesos que dan origen al funcionamiento de la sociedad. Procesos y dinámicas internos que definen la formas de ese todo integrado al que denominado sociedad.
Si bien la dinámica interna configura la naturaleza de la sociedad no es el único aspecto que la define. Para tener una visión completa del funcionamiento social necesitamos incorporar otro elemento: el Entorno.
El Entorno es todo aquello que está fuera del sistema social, que no forma parte de él. Por ejemplo, la naturaleza, los mercados, y otras sociedades.
Pese a no formar parte del sistema, el Entorno es capaz de influir en el funcionamiento interno del sistema: Una sequía seguramente afectaría el funcionamiento de una sociedad basada en el agricultura, el establecimiento de un paso fronterizo por parte un otro país puede obligar a que una sociedad nómada altere su dinámica colectiva; etc.
Sistemas de acción
A medida que va incorporando estos conceptos e ideas a su reflexión, sobre la naturaleza de la sociedad, Parsons concluye que la sociedad es un Sistemas de Acción. Es decir, un conjunto de actuaciones, individuales y colectivas, que se coordinan para alcanzar un objetivo, definido por el sistema en su conjunto.
Ahora bien, ¿cuál es este objetivo? y ¿quién lo define?
Parsons responde a estas preguntas señalando que el objetivo de un sistema de acción (la sociedad) surge de manera orgánica, a partir del conjunto, sin que exista una agente que lo defina. En un sistema social podemos identificar diferentes agentes, que poseen objetivos distintos. Algunos, en realidad muchos, de estos objetivo se encuentran en conflicto entre sí. Razón por la cual ninguno de ellos puede ser considerado como el objetivo de la sociedad en su conjunto.
El Objetivo de la sociedad básicamente es la supervivencia como sistema de acción. Es decir, garantizar la continuidad de este espacio de interacción problemática que es la sociedad. Una meta que, en principio, no es planteada por ninguno de los integrantes de la sociedad; sino que surge una vez se asume una visión integral o de conjunto.
En conclusión, el objetivo de la sociedad es generar dinámicas y procesos que garanticen su supervivencia. Lo que implica tener dos capacidades:
- Adaptarse a los retos planteados por el Entorno.
- Gestionar los conflictos y enfrentamientos internos.
Evolución social
A partir de estas conclusiones, Parsons formula su teoría sistémica acerca de la evolución social. Según esta teoría, la evolución social es el proceso de adaptación, que realiza la sociedad, para sobrevivir a los retos que le plantea su entorno.
A medida que el entorno se vuelve más complejo: aumenta su influencia sobre el sistema social, exige mayor velocidad a ésta en la solución de sus demandas o surgen nuevos agentes que entren en conflicto con ella; la sociedad debe desarrollar procesos internos que le permitan hacer frente a la nueva situación.
Esto implica la creación de nuevas estructuras sociales, las cuales se especializan en la solución de problemáticas concretas: planteadas por el Entorno o surgidas internamente en la dinámica de adaptación. A este proceso se le denomina la creación de una complejo organizacional.
Las estructuras sociales especializadas son ventajas adaptativas que permiten al sistema social hacer frente a los retos que ponen en peligro su supervivencia. Algunas de las más importantes son:
- La estratificación social
- legitimación cultural
- burocracia
- dinero
- mercados
- sistemas legales universalistas y democráticos
Para concluir, entre mayor sea el nivel de especialización de sus estructuras mayor será el grado de evolución de una sociedad. Aplicando este principio, Parsons pudo explicar el paso de las sociedades per-modernas a las sociedades modernas.
Del mismo modo, dentro de las sociedades modernas, fu capaz de establecer criterios para determinar el grado e evolución de una sociedad concreta, con respecto a otra.
Limitaciones del pensamiento parsoniano
Pese al innegable avance que significó la teoría sistémica, convertida en uno de los referentes más importantes de la sociología contemporánea, podemos apreciar una serie de limitaciones y problemáticas que Parsons no pudo resolver.
El primer problema es que Parsons no explica, de manera convincente, como surge objetivo de los sistemas sociales; pues no basta con decir que éste, la supervivencia, surge del conjunto de las interacciones y no de sus elementos.
Esta idea, presente en todas las formulaciones de la Teoría de Sistemas, resulta abstracta y contraria a nuestra intuición. Necesitando una explicación más clara y convincente, que Parsons no fue capaz de encontrar en su trabajo posterior.
El sociólogo alemán Niklas Luhmann, discípulo de Parsons, intentó superar este problema con la formulación de la Teoría de Sistemas Autorreferentes.
Un segundo problema de Parsons es que su análisis está centrado en las sociedades occidentales. Deja de lado otros modelos sociales, como los del lejano oriente, que obedecen a otras lógicas.
Finalmente, como tercer problema, parece que su modelo implica cierta teleología. Según la cual las sociedades avanzaran siempre hacia un mayor grado de complejidad. Una hipótesis importante, pero que Parsons no logra demostrar en su argumentación .