En post anteriores hemos visto la constitución del pensamiento político moderno, el cual se ha ido conformando a partir de una dinámica de especialización y separación de las diferentes dimensiones que lo integran. Hemos podido apreciar como el individuo se ha convertido en una entidad autónoma (completamente separado de la comunidad); y surgen diferentes dimensiones personales que no tiene nada que ver la una con la otra.
El pensamiento político moderno se caracterizó, entre otras cosas, por el hecho de que las comunidades de convivencia se volvieron más complejas debido a dos razones: primero, un aumento significativo en su tamaño y extensión geográfica; segundo, por un aumento significativo de la población.
Este hecho hizo que organizar la convivencia fuera más difícil: surgió una pluralidad de intereses, aumentó la posibilidad de conflictos y fue más complicado lograr una comunicación fluida al interior de la comunidad..
En este escenario, surge y se consolida el modelo contractualista como una propuesta que permitirá hacer frente a las problemáticas de organización que tienen las nuevas comunidades de convivencia. Para lograr este objetivo introduce dos elementos innovadores que no existían antes en el pensamiento político:
- La separación entre dos formas de organizar la convivencia entre las personas. Una a la que se denominó Estado de Naturaleza y otra a las que se denomina Sociedad Civil.
- Constituir una institución especifica capaz de asumir la dirección de los asuntos públicos, denominada Estado.
El paso entre ambas fases de organización comunitaria y la instauración del Estado se llevaba a cabo a través de un elemento que también resultaba innovador en aquella época: El Contrato Social. Que era definido como una asamblea en la que participan todos los miembros de la comunidad y en la que se acuerdan las reglas que regirán la convivencia en el el marco de la Sociedad Civil.
En esta Asamblea se establecía, de igual manera, las características del Estado y sus funciones dentro de las diferentes instituciones que formaban parte de la sociedad…
Definición de la persona: el reto del liberalismo.
El desarrollo posterior de estas ideas y las propuestas asociadas a ellas, permitieron el surgimiento de las diferentes tradiciones del pensamiento político moderno. Dentro del cual el planteamiento liberal (Liberalismo), ocupa un papel central para la evolución posterior de los sistemas políticos.
Hemos visto diferentes vertientes del liberalismo, planteadas por Thomas Hobbes y John Locke. Las cuales coinciden al definir a las personas (los individuos) como el elemento central para la construcción de la convivencia política. Esta idea marca una ruptura (una disrupción radical) con el pensamiento político clásico, centrado en la comunidad y en la colectividad.
La persona se convierte en el centro de la vida política y social.
Pero… ¿Qué entendemos por persona?, ¿cuáles son sus características?, ¿qué funciones desempeña en la la vida comunitaria?, ¿qué factores orientan sus actuaciones y decisiones?…
Preguntas que no logran ser respondidas de manera concluyente por los autores liberales que hemos visto con anterioridad. Pese al esfuerzo que han dedicado a ello…. Recordemos que Hobbes dedicó varios volúmenes de su obra a conocer la naturaleza humana.
De esta manera el liberalismo se encontraba en una situación paradójica: como escuela de pensamiento político su fundamento de análisis era la persona, no obstante no había logrado una definición completa de lo que podíamos entender como persona política (ciudadano).
¿Qué es una persona?, ¿cuáles son sus características? y ¿cómo se relaciona con los demás?, son preguntas que nos hacemos cada vez que leemos a alguno de los pensadores liberales. Incluso al leer a Montesquieu y a Rousseau no nos queda claro una respuesta al respecto.
Históricamente, los conceptos de Contrato Social, Sociedad Civil y Estado tienden a recoger toda la importancia y el protagonismo; mientras que el elemento fundamental , la persona, pasa a un segundo plano… antesala del olvido.
El producto de un pensamiento intemporal
Esta situación problemática estuvo presente a lo largo del proyecto liberal, de hecho, aún persiste como una de las preguntas fundamentales a las que debe dar respuesta un planteamiento político y social inspirado en la persona. Diversos autores han intentado dar respuesta a estas preguntas con variado y diferente éxito… no obstante, dentro de esta constelación de pensadores hubo un nombre que brilló con luz propia: Inmanuel Kant.
Pese ha haber nacido y vivido en la pequeña localidad prusiana de Königsberg (hoy la ciudad rusa de Kaliningrado), la influencia de Kant en el pensamiento occidental es absoluta. Es quizás el pensador moderno que más ha sido citado y leído.Su nombre ha estado presente en la mayoría de las reflexiones que se han realizado, a partir del siglo XVIII, sobre temas como la epistemología, la moral y el comportamiento humano. Su influencia es innegable en campos del conocimiento tan diversos como la ciencia política, el derecho, la sicología y la sociología… solo por mencionar unas cuantas.
Kan aparece ligado de manera directa a sus dos obras más conocidas: Crítica de la Razón Pura (tratado donde trata de abordar y dar respuesta a las preguntas ¿qué somos capaces de conocer? y ¿cómo conocemos los fenómenos que hay a nuestro alrededor?) y la Crítica de la Razón Práctica (donde investiga como es posible que tengamos un comportamiento ético y moral).
Historicamente se ha dado poca importancia, o se desconoce, otra gran parte de su pensamiento. Que está dedicada a la reflexión de tipo político y social…
Desde nuestro punto de vista, Kant realiza un esfuerzo sin precedentes en su época por conocer y explicar la naturaleza social y política del ser humano. El cual ha quedado plasmado en diferentes textos como : Ideas para una Historia Universal en Clave Cosmopolita (1784), La Paz Perpetua, un Esbozo Filosófico ( 1795), Metafísica de las Costumbres (de 1797) y el opúsculo ¿Qué es la Ilustración? (1784).
Nueva persona para una nueva época
Para Kant, la persona se caracterizaba por los conceptos de libertad y responsabilidad. Libertad, hacía referencia a su capacidad de tomar de manera autónoma y racional una serie de decisiones que afectaban a la vida de la comunidad. Responsabilidad, surge porque las personas somos capaces de ver más allá de nuestro interés personal, somos conscientes de pertenecer a una comunidad y, a partir de lo anterior, anteponer el interés general a nuestro interés particular.
La libertad y la responsabilidad no surgían de manera natural o espontánea, se debían a que todas las personas contábamos con la capacidad de razonar sobre nuestros pensamientos y actuaciones. Determinar que algunos de ellos eran buenos y otros no no eran tanto. Una vez hecha esta selección seríamos capaces de realizar aquellas actuaciones que nuestra razón nos hubiera mostrado como correctas.
A esta capacidad humana para conocer el bien se le denomina conciencia ética, y es el elemento fundamental para al construcción de las sociedades.
Conceptos como el de confianza, colaboración, cooperación y respeto mutuo sólo pueden existir si las personas somos capaces de realizar buenas acciones ….
No se trata de que seamos buenos o malos por naturaleza, lo que nos dice Kant es que todos somos capaces de conocer qué acciones son correctas y cuáles son incorrectas. Además, siempre podemos elegir actuar según lo que nos indique nuestra razón o desobedecerla… Esta en nuestras manos elegir entre el bien o el mal.
La conciencia ética es la que nos permite convivir y colaborar, la que nos permite construir comunidades de convivencia y establecer un orden para la interacción de todas las personas integrantes de la comunidad. El Estado, las leyes, las instituciones..etc, requieren para su buen funcionamiento la existencia de esta conciencia ética.
Esta idea, tan sencilla y a la vez tan potente, es el fundamento de nuestro modernos sistemas democráticos….
En nuestros próximos post seguiremos indagando en la evolución de la persona y la manera como ha llegado a resultar determinante en la construcción de nuestras actuales sociedades complejas…
Los grandes problemas del ser humano en la actualidad, son precisamente a mi modo de ver, ocasionados por la falta de conciencia ética y por el distanciamiento de nuestra condición social.El excesivo individualismo nos conduce a un laberinto sin salida donde nos ahogamos en nuestras propias miserias y nos olvidamos que juntos podemos construir una mejor sociedad a partir de esos valores que propone Kant en su reflexión.
Muchas gracias por tu comentario Luis Eduardo. Estamos completamente de acuerdo contigo, en gran parte, la labor de divulgación que llevamos a cabo a través de este espacio está encaminada a generar este tipo e inquietudes. Así como invitar a nuestros lectores a sumarse en esta iniciativa.