Inteligencia, razonamiento y los límites del pensamiento..

Terminábamos uno de nuestros anteriores posts preguntándonos si era posible que una Inteligencia Artificial pudiera reemplazar a los humanos a la hora de establecer las medidas políticas y económicas más adecuadas para el conjunto de la sociedad.

Como punto de partida para abordar esta pregunta, quizá deberíamos establecer qué es eso de la “inteligencia”.

Conviene recordar que la tesis que ha gobernado el pensamiento occidental durante siglos (desde Aristóteles) es que “pensar es razonar”, y “razonar” es aplicar las leyes universales de la lógica, deduciendo – como si fuera un silogismo– unas conclusiones a partir de determinadas premisas.

Busto de Aristóteles De Según Lisipo - Eric Gaba (User:Sting), July 2005., CC BY-SA 2.5, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=295872

Busto de Aristóteles
De Según Lisipo – Eric Gaba (User:Sting), July 2005., CC BY-SA 2.5, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=295872

Sin embargo, desde los albores del estudio de la inteligencia artificial, sus creadores siempre se han encontrado con un problema: Nuestros “razonamientos” humanos no concuerdan con esas reglas ancestrales de la lógica. Se basan más en creencias y hábitos de pensamiento que en esas leyes puras, guiándose sin rigor lógico pero movidos por un sentido de flexibilidad y pragmatismo.

Estos son los factores de raíz subjetiva que se incorporan a la estricta lógica formal, y que convierten nuestro cerebro en una máquina más avanzada que cualquiera que pudiéramos imaginar… siempre y cuando esta se encuentre sujeta a dicha lógica racional.

En otras palabras, como humanos tomamos nuestras decisiones sobre cuestiones banales o trascendentales de igual manera en función de una escala de valores subjetiva y de acuerdo a unas leyes, modelos mentales, analogías e intuiciones que nuestro cerebro escoge automáticamente.

Comprender y medir la inteligencia…

Partiendo de esta realidad, ¿pueden ser más “inteligentes” las máquinas que nosotros? ¿Puede una Inteligencia Artificial ser más “inteligente” que un cerebro humano?…La respuesta también depende de cómo midamos la inteligencia, y de qué tipo de inteligencia hablemos.

Charles Spearman postuló hace ya tiempo su famoso “Factor General de Inteligencia” o “Factor G” que posteriormente Cattell, Horn y Carroll covirtieron en la “Teoría del CHC” para la medición la la inteligencia como un conjunto de las aptitudes cognitivas principales, y cuyo ejemplo más conocido es la medición del famoso Cociente Intelectual o C.I.

Ahora bien, los tests establecidos para la medición del C.I. están, en su gran mayoría, orientados a evaluar las aptitudes visuales, verbales, mnemotécnicas y lógicas de cara a la resolución de una serie de problemas donde intervienen casi exclusivamente esos factores que, como veremos a continuación, no abarcan la totalidad de aquellos que componen nuestras inteligencias (sí, en plural).

La realidad es que, en aras de establecer resultados medibles y comparables, se ignoran ciertos aspectos subjetivos que son clave en el pensamiento humano: aspectos reflexivos, éticos y comunicativos que también nos definen como humanos inteligentes.

 El Pensador de Rodin, expuesto en la Plaza Mayor de Cáceres.5 December 2011, 13:20:55;Own work; Jesusccastillo

El Pensador de Rodin, expuesto en la Plaza Mayor de Cáceres.5 December 2011, 13:20:55;Own work;
Jesusccastillo

Si limitamos la inteligencia a aspectos puramente matemáticos, lógicos, espaciales, o incluso verbales y visuales, podremos encontrar que ya, a día de hoy, se han dado pasos importantes en la construcción de sistemas que podrán igualarnos o incluso batirnos en esos ámbitos.

Obviando los problemas puramente lógico-computacionales (donde ya no cabe duda que nuestra capacidad ha sido ampliamente rebasada), ya hay motores que procesan de manera más que aceptable el lenguaje natural, sistemas que identifican objetos en una imagen, robots que se mueven de forma autónoma con sensores que les permiten tomar una conciencia de su entorno, etc.

Según W.K.Estes, de la Universidad de Harvard, estos ya serían sistemas inteligentes ya que, en sus propias palabras:

“La inteligencia es un conjunto de sistemas para el procesamiento de la información, la resolución de problemas y la creatividad.”

Sin embargo, como veremos, aunque las máquinas tuviesen un CI superior al nuestro en esos ámbitos, todo esto no supera –aún- nuestras inteligencias humanas.

Pero, un momento… ¿Por qué hablamos todo el tiempo de inteligencias humanas, en plural?

Las Inteligencias Humanas

Fue Howard Gardner, psicólogo investigador en la universidad de Harvard, quien postuló ya en el año 1983 que la inteligencia no es única, sino MÚLTIPLE, y por ello no podemos hablar nunca de una única “Inteligencia Humana”, sino que realmente hay siete áreas de inteligencia:

  1. Inteligencia lógico-matemática: La que nos permite identificar patrones, resolver problemas aritméticos o ejecutar experimentos.
  2. Inteligencia lingüística: La que nos permite entender y articular todo aquello relacionado con el lenguaje, tanto a nivel sintáctico como semántico.
  3. Inteligencia corporal-cinética: La que nos permite procesar conocimientos a través de movimientos y sensaciones corporales.
  4. Inteligencia visual-espacial: La que nos permite identificar objetos y conceptos a partir de una imagen, y también realizar proyecciones como en el caso de la resolución de rompecabezas o en el caso del diseño.
  5. Inteligencia musical: La que nos permite no solo identificar sonidos y ritmos, sino manifestarnos a través de ellos.
  6. Inteligencia intrapersonal: La capacidad del individuo para entenderse y desarrollarse a sí mismo, sus reacciones, sus hábitos, su mundo interior, sus modelos mentales, etc.
  7. Inteligencia interpersonal: La que establece la capacidad y facilidad de establecer comunicación entre semejantes, y donde se aplican los patrones que establecen la empatía, la colaboración, el liderazgo, etc.

Como decíamos, hay una serie de inteligencias humanas, como son las primeras, en las que se ha realizado un avance más que significativo en el ámbito de la inteligencia artificial y la robótica. Sin embargo, podemos ver que hay otras donde los aspectos CREATIVOS y SUBJETIVOS parecen constituir los campos de batalla donde se planteará el debate en los próximos años.

  • ¿Podremos considerar que unos sistemas que “imitan” un estilo de composición musical o de pintura estarán realmente aplicando una inteligencia para componer esa Fuga o ese cuadro impresionista?
  • ¿Podrá superar el diseño de un edificio realizado de forma automática por un ordenador la obra de un arquitecto de renombre?

Quizá sí, aunque es un camino que está aún en sus inicios

Fuente: Freeimages.com/joana franca

Fuente: Freeimages.com/joana franca

Pero, incluso aunque se llegue a dicha situación respecto a las inteligencias “creativas”, no podemos de ningún modo olvidar las dos últimas que formaban la lista: la intrapersonal y la interpersonal o, dicho de una manera más próxima: la consciencia y la ética.

  • ¿Podrá un sistema alcanzar la autoconsciencia?
  • ¿Podrá establecer unos patrones éticos propios, sean del tipo que sean, en su interrelación con los seres humanos –o con otras máquinas, por supuesto-?

E, incluso aunque esto ocurra, hay otro factor relevante a considerar, y es la constitución de la “Inteligencia” como resultado de una interconectividad entre inteligencias. El propio Gardner declaraba que :

“Cada inteligencia, considerada aisladamente, no es otra cosa que un potencial biológico; es decir, la capacidad de procesar de forma específica un tipo de informaciones.”

Cada uno de nosotros, de forma natural, tiene más desarrolladas las conexiones neuronales en ciertas áreas del cerebro que nos hacen ser diferentes al resto en una o varias de esas “inteligencias”.

Sin embargo la realidad de la “Inteligencia Humana” no es una mera interconexión entre varios tipos de “ordenadores cerebrales”, destinado cada uno a un tipo de tarea específica. Aunque haya ciertas áreas del cerebro más implicadas que otras en cada una de esas inteligencias, la construcción global de la inteligencia humana es una sinergia entre todas ellas, una implicación dinámica de varias zonas que da como resultado nuestra esencia y que, al menos por el momento, resulta dificil de equiparar dentro de los modelos establecidos de Inteligencia Artificial.

Debate en ciernes 

Douglas Detterman, de la Universidad de Case Western, postulaba que

“La inteligencia es un conjunto limitado de aptitudes INDEPENDIENTES que actúan como un sistema complejo.”

Esta opinión no es compartida por Gardner, quien considera que aunque es cierto que existe en nuestro cerebro una suerte de “jefe” que determina en cada momento qué tipo de inteligencia debe ser utilizada ante el problema emergente que se nos presenta, la mayor parte de las veces ese pilotaje se realiza de forma inconsciente y combinando varias de esas habilidades de acuerdo a una metodología automática cuyos mecanismos no están aún establecidos con claridad.

Así pues: ¿Llegarán a superarnos las máquinas en cuanto a “Inteligencia” teniendo en cuenta esto último?.

Como hemos visto todavía es pronto para dar una respuesta definitiva mientras se mantenga el debate acerca de la creatividad, la conciencia y la ética, y mientras no quede claro cómo se realiza la fusión entre todas esas inteligencias.

Quizá llegue el día en que se produzca esa “Singularidad Tecnológica”. No en vano el premio Nobel Ilya Prigogine estableció un nuevo campo de exploración con su comprensión de la naturaleza, incluyendo el factor humano y su física del cerebro, el cual según él busca establecer un orden en el caos a través de la “auto-organización”, no solo de acuerdo a leyes pre-establecidas, sino también a través de selecciones creativas que son responsables de la innovación y potencialidad del ser.

From: Pixabay.com

From: Pixabay.com

¿Podrá alcanzar una Inteligencia Artificial ese nivel de auto-organización? Es posible. Aunque las ideas de Prigogine no fueran compartidas por muchos, sí que podemos reconocer su clara visión en cuanto a la implicación de la inteligencia humana en la evolución ya que, en sus propias palabras:

“Lo que hacemos hoy depende de nuestra imagen del futuro, más que creer que el futuro depende de lo que hacemos hoy. Las ecuaciones del futuro están escritas tanto en nuestras acciones como en la naturaleza. El Tiempo deviene en Construcción.”

Determinar si nuestra evolución supondrá el desplazamiento del “Homo sapiens” por parte de una nueva especie – a la que podríamos bautizar como “Robo sapiens”- es algo que, como hemos visto en el artículo de hoy, requiere aún de un mayor avance en los ámbitos de la Inteligencia Artificial por lo que actualmente resulta difícil responder categóricamente a las preguntas que ilustraban este artículo, aunque todos podamos tener una opinión al respecto…