Entender la realidad como un «Sistema».
La Fundación Sicómoro tiene entre sus objetivos promover la investigación en los diferentes campos del conocimiento relacionados con el estudio de los sistemas complejos y explorar la aplicación del conocimiento alcanzado mediante esta labor a diferentes ámbitos de la realidad.
Desde la Fundación creemos que un enfoque de estudio basado en el concepto «Sistema», al que denominamos visión sistémica, ofrece una capacidad de comprensión superior, tanto en términos cuantitativos como cualitativos, a la que dan los modelos tradicionales.
Proyecto teórico que se remonta, por lo menos en su versión contemporánea, a la obra del biólogo austriaco Ludwing von Bertalanffy en la década del 1920, condensada posteriormente en el libro Teoría General de Sistemas,pero que empezó a ganar relevancia tras la Segunda Guerra Mundial, en la década de 1950 aproximadamente, y se consolidó en décadas posteriores.
Hasta llegar al momento actual, en el que este tipo de enfoques es aceptado como una alternativa viable a los modelos reduccionistas que usa la ciencia tradicional. Pero, pese a esta impresionante evolución, todavía es necesario seguir avanzando en el planteamiento de conceptos y metodologías propias que permitan desarrollar todo su potencial para entender la realidad que nos rodea. Labor en la que colabora la Fundación a través de nuestros diferentes dominios de conocimiento.
Aproximación sistémica a la complejidad política y social
Si hay un ámbito en el que se puede apreciar la necesidad de incorporar nuevos elementos teóricos para comprender las dinámicas actuales, es el de la sociedad y la política. En el que se suceden transformaciones profundas y a una velocidad de vértigo, desbordando la capacidad explicativa de los modelos de análisis existentes tanto en la ciencia política como en la sociología, que fueron diseñados mayoritariamente a finales del siglo XIX con el objetivo de estudiar un tipo de sociedad de aquella época: compuestas por estructuras burocráticas muy estables, más jerarquizadas y basadas en procedimientos estandarizados. Tipo de sociedad que guarda poca relación con aquellas en las que vivimos actualmente.
Abordando un nuevo reto teórico: la sociedad woke
Resulta evidente que lo woke, los conceptos relacionados con él y las posturas que lo contradicen han ido monopolizando el debate social y político en el último lustro. Convirtiéndose en la manifestación más clara de un enfrentamiento de narrativas que tiene un correlato evidente en las medidas que llevan a cabo los sistemas políticos y el desarrollo de los procesos de convivencia colectiva que tiene lugar en la sociedad.
Durante 2025, el dominio de Sistemas Políticos y Sociales nos propone aproximarnos al estudio de estos fenómenos incorporando las herramientas de reflexión que ofrece la visión sistémica.

La excongresista de los Estados Unidos, Marcia Fudge, sosteniendo una camiseta con la frase “Stay Woke: Vote” en 2018 (fuente Wikipedia)
Para ello no basta con responder a las preguntas tradicionales respecto a este tipo de fenómenos: ¿qué es?, ¿cómo funciona?, ¿para qué sirve?, que delimitan lo que se denomina observación de primer orden.
La visión sistémica pide ir más allá de esto y comprender cómo nos relacionamos con el objeto de estudio, cómo nos acercamos a él y en qué manera esta aproximación condiciona nuestra capacidad para responder a las preguntas enunciadas anteriormente. En resumen, la visión sistémica incluye una componente epistemológica reflejada en la pregunta: ¿cómo se estudia ese objeto? Dando lugar a un tipo de observación, o estudio, al que se denominada de segundo orden.
Al incorporar esta componente epistemológica, somos capaces de penetrar con mayor profundidad en el objeto que estamos estudiando; empezamos a entender su naturaleza como sistema, evaluamos las condiciones de posibilidad que han permitido su existencia, somos conscientes de la contingencia presente en todo su proceso evolutivo y, sobre todo, somos conscientes de los límites prácticos del conocimiento que estamos construyendo en lo relativo a su aplicación.
Una visión sistémica no pretende rechazar el conocimiento que promocionan las disciplinas de investigación tradicionales (ciencia política, sociología, etc.), que realizan observaciones de «primer orden», sino que busca complementarlo mediante la integración de lo que aporta la observación de segundo orden.
Los pasos de la investigación…
Dicho esto, ¿cómo llevar a cabo esta aproximación al wokismo como fenómeno social desde la visión sistémica?
En primer lugar, debemos empezar reflexionando sobre lo qué implica realizar una observación de segundo orden. Este tipo de aproximación al fenómeno social que se pretende estudiar exige un mayor grado de abstracción que el habitualmente usado en disciplinas como la ciencia política o la sociología. Es por eso que este tipo de investigación comienza recuperando los planteamientos filosóficos más abstractos que definen el objeto de estudio o invitan a una definición de los mismos.
En nuestro caso, al explorar los fundamentos filosóficos de lo woke, nos remontamos al pensamiento de Hegel y al modelo dialéctico que formuló a principios del siglo XIX. Algo que obedece a tres razones.
Primero, existe un consenso entre analistas que considera las luchas identitarias (dentro de las que está incluido el wokismo) como una actualización contemporánea de la lucha de clases enunciada por Marx a partir de su interpretación de la dialéctica hegeliana.
Segundo, dentro de los múltiples aportes hechos por Hegel a la filosofía y al pensamiento posterior, se encuentra el haber sentado las bases para el desarrollo de la Teoría Social Moderna. De tal manera que en la labor que llevan a cabo disciplinas como la ciencia política, la sociología o la teoría política, siempre podrá apreciarse una influencia hegeliana que es necesario tener en cuenta a la hora de entender cómo operan dichos campos del conocimiento.
Tercero, que en este autor también podemos encontrar un referente teórico para el desarrollo de los enfoques holísticos e integradores en los que se basa la visión sistémica.

Retrato de Hegel, de Wikipedia.
Tras la presentación del pensamiento de Hegel y la exposición de los motivos para considerarlo el origen del pensamiento político y social moderno, enumeraremos la herencia que ha dejado en la reflexión teórica posterior. Resumida en tres grandes vertientes, la primera de ellas más bien continuista, que poco a poco se va alejando de la reflexión sobre la sociedad.
Existe una segunda vertiente, a la que podemos denominar crítica, que presta especial atención a los aspectos negativos de la dialéctica hegeliana y a su influencia en la dinámica de desarrollo social. Surge con el pensamiento de Karl Marx y tiene continuidad en los siglos XX y XXI con el trabajo de autores como Adorno, Horkheimer, Marcuse y Jürgen Habermas, pertenecientes a la denominada Escuela de Frankfurt.
Autores que llevaron a cabo una impresionante labor, que dio lugar a importantes aspectos en el desarrollo de la investigación social tal y como la conocemos actualmente. Pero en cuya obra también podemos encontrar los puntos que marcan el origen del wokismo, como veremos a medida que avance la investigación.

Max Horkheimer (en primer plano a la izquierda), Theodor Adorno (en primer plano a la derecha) y Jürgen Habermas (en el trasfondo, a la derecha) en Heidelberg (1964). Fuente Wikipedia
Una tercera línea de reflexión, heredera del pensamiento hegeliano, se encuentra en la Teoría de Sistemas Sociales de Niklas Luhmann. Autor que ya a finales del siglo XX señaló los riesgos sociales derivados de la hegemonía que estaba adquiriendo el modelo de «dialéctica negativa» en las disciplinas de investigación social. En el pensamiento de Luhmann podemos encontrar una crítica a fenómenos como la cultura de la cancelación y el wokismo, que en aquel momento (década de 1990) prácticamente eran desconocidos.

Niklas Luhmann (1989), en Wikipedia
En Luhmann también hay una recuperación del concepto de negación hegeliano, pero desde un enfoque basado en la idea de contingencia. Lo que marca un esfuerzo de actualización del pensamiento hegeliano a las condiciones concretas de las actuales sociedades complejas.
Posteriormente, nuestra investigación abordará el estudio del fenómeno woke, estableciendo una síntesis de las principales conclusiones alcanzadas por la teoría social tradicional (observación de primer grado) e integrándola con lo que la observación de segundo orden, que construiremos desde la visión sistémica, nos dice acerca del futuro de nuestras sociedades.
Nuestras conclusiones no solo permitirán conocer mejor qué es el wokismo y cómo condiciona la evolución de las sociedades actuales. También nos permitirán conocer los límites de los proyectos que se están llevando como contestación a esta realidad, desde diferentes ámbitos de la política y la sociedad, evaluar sus posibilidades de éxito y señalar los riesgos asociados a estas iniciativas. Ofreciendo la mirada pausada, reflexiva y objetiva que se necesita en un mundo tan frenético como el actual.

Donald Trump hablando en la CPAC 2022 con el lema Awake Not Woke («Despierto, no despertado»). Fuente Wikipedia
Para leer a continuación:
Post «Entre la revolución y el wokismo. Cuaderno de Investigación sobre la Sociedad Compleja»