Autoorganización: entre el orden y el caos
¿Qué es la Autoorganización?, ¿cuál es su importancia en el ámbito político ?, son algunas de las preguntas que nos hemos hecho durante el mes de mayo. Gracias a ellas hemos conocido mejor la naturaleza de los Sistemas Complejos y su manifestación en el ámbito político.
La Autoorganización no hace referencia al caos o al desorden, como podemos pensar en un primer momento, sino a un tipo de orden diferente, que surge de manera espontánea en medio de la interacción entre los diferentes elementos que integran un sistema.
La principal característica de la Autoorganización de los Sistemas Complejos consiste en que no existe un agente dirigente que se encargue de la coordinación y la dirección de estos procesos. La coordinación emerge de manera espontánea en el proceso de interacción.
La naturaleza nos muestra ejemplos reales en los que apreciamos la Autoorganización, como el vuelo sincronizado de los estorninos o la danza acuática de los bancos de peces.
Ambos casos muestran que, en ese aparente caos, emerge un orden de forma espontánea. Una coordinación en la que participan todos los individuos, que sirve conseguir un objetivo colectivo que repercute en el beneficio de la comunidad: protegerse del ataque de los depredadores, orientarse en camino hacia la zona de apareamiento, etc…
Autoorganización social: ¿realidad o utopía?
La forma en que hemos construido nuestras sociedades y sistemas políticos, está basada en un orden jerárquico y en la asignación de roles dirigentes.
Por esto resulta díficil concebir que los procesos sociales y políticos se puedan desarrollar de manera espontánea, sin la dirección intencionada de un agente o una institución.
La Ciencia Política y la Sociología han desarrollado un método análisis basado en conocer la estructura de la comunidad, determinar los diferentes roles existentes dentro de ellas y evaluar la efectividad de los procesos que se desarrollan en la sociedad y en el sistema político.
Paradigma que resultó eficaz incluso para anticipar y predecir la evolución posterior de algunos sistemas sociales y políticos.
Todo ello cambió a partir del año 2010, cuando Túnez se vivió una serie de protestas populares que, sin proponérselo, condujeron a la caída del régimen gobernante. Un fenómeno que traspasó fronteras, se extendió a otros países como Argelia, Egipto o Libia; siendo internacionalmente conocido como la Primavera Árabe.
Estos movimientos compartían las siguientes características: surgieron desde la base social (botton up), no estaban dirigidos por una organización política específica o un liderazgo visible, se organizaron a a partir de la redes sociales y diferentes aplicaciones e mensajería…
Un fenómeno que también estuvo presente en otros movimientos como fueron el 15- M y Occupy Wall Street,…
Los efectos de estos movimientos, que siguen estando presentes en la actualidad, nos demostraron que la autoorganización y la emergencia son conceptos que deben ser tenidos en cuenta parra estudiar la evolución social.
En relación al campo político, resulta claro que aún no tenemos respuestas concluyentes, debemos seguir investigando.
Julio y los retos actuales de la democracia
En julio volveremos a estudiar la democracia, en esta ocasión queremos conocer cuáles son los retos y problemáticas a los que debe hacer frente para seguir siendo el sistema político más importante a nivel mundial.
Una reflexión muy necesaria en la actualidad, cuando los sistemas democráticos más consolidados enfrentan la continua amenaza del autoritarismo, la intolerancia, el populismo y la xenofobia…